Prácticas Curativas Chinas
El principio fundamental de la Medicina Tradicional China es el Chi. El Chi es el nombre que recibe la energía vital y su distribución y flujo, determinan los estados de salud y enfermedad. Esta energía vital, fluye a través de una serie de canales llamados meridianos, en los cuales se detectan puntos sensibles con funciones particulares desde los cuales y con métodos como la punción con agujas (acupuntura), el calentamiento con moxas (moxibustión), el masaje y los ejercicios terapéuticos (Chi Kung, Tai Chi), se pueden ejercer acciones terapéuticas y reguladoras.
La ritmicidad de los eventos naturales y el equilibrio dinámico de fuerzas antagónicas y complementarias, constituye otro de los pilares de la medicina tradicional china. Los movimientos de la energía se generan y destruyen alternativamente creando un flujo y equilibrio dinámico que se manifiesta como un estado de salud o enfermedad particular. Los órganos y las vísceras del ser humano, no sólo, están relacionadas con cada uno de los meridianos sino también, con cada uno de los cinco elementos o movimientos de la energía.
La comprensión de las leyes que gobiernan ese flujo energético, permiten la comprensión del síntoma que presenta el paciente y de su enfermedad para un adecuado tratamiento y recuperación.
[roksprocket id=»4″]